martes, 23 de diciembre de 2008

lanzamiento






La Agrupación de Poetas Itinerantes Rubén Darío, tuvo el agrado de Lanzar su segunda antologia titulada:"Cerros, mar y poesía", dicho acto se efectuó el Lunes 22 de Diciembre del presente año desde las 18 horas en el tercer piso de la Biblioteca Santiago Severin, Plaza Simón Bolivar 1653 Valparaíso.
Al término, se ofrecerió un cóctel.

martes, 9 de diciembre de 2008

José Santana

COCKTEL DE FAMOSOS


Derramo, por el dolor, Donoso llanto de máxima pena

y los estertores Huidobros de mi padecimiento aumentan

porque los Mistrales gritos de la conciencia claman tu retorno;

te suplico me des, al menos, una esperanza Nerudiana que vendrás.

Las flautas lastimeras de esta Eskármeta melodía laceran mi alma,

es por eso que sólo la luz Rokha y tenue del sol levanta el ánimo.

Desde que partiste, una Violeta tuya ha quedado sobre la Parra del jardín

para mi recuerdo.

No permitiré que ningún evento Arteche desmejore mi frágil ánimo.

Deseo que el tiempo Massone cure poco a poco mi aflicción,

y si por algún Skarpa motivo no fuese así, por favor no me culpes;

clamaré mi enojo al Pessoa destino para que me permita viajar Velíz

hasta el ansiado encuentro.

Voy a intentar que el Castro ritmo de vida repare el martirio

que me aqueja y el Nicanor océano con espuma de coral,

sane mi corazón, para que las Jaras del río me muestren

su natural belleza; de tal modo, el Teillier crepúsculo no fenecerá

y la Vicuña del desierto, pueda pastar tranquila

por los áridos parajes de mi Roja y atormentada conciencia.


UN DESEO HACIA LA ETERNIDAD


Amor mío, te percibo

a través de la nostalgia.

En flores de resignación

ha quedado mi amor por ti,

sublime huella en la lejanía.

Las letras del tiempo

claman añorantes tu presencia,

y yo, heme aquí, cabizbajo,

vestido con mi traje de color púrpura

complaciendo tu último deseo;

deseo adormecido,

trazo sin motivo al viento,

miel en sepultura,

dolorosa espina de rosa furtiva

que hieres la conciencia a la eternidad.

Te marchas, lo sé,

junto a la acompasada melodía

del grillo taciturno;

mi brisa marina,

suspiro al océano,

plástica inconclusa,

placer mortecino, te has ido.

Dónde estás plegaria e inspiración,

necesito el inconfundible

color de tu mirada,

mirada hecha corazón, deseo oculto

en el armario del cuerpo;

mientras que el alma sin sueño

me arropa con dulzura

y muestra una sonrisa delirante;

poema desvestido

entre sábanas de papel.

Te llevo en mí

como tatuaje en la noche,

montaña ilusión,

crepúsculo añorado;

y aún te veo ataviada

como luna adolescente

acariciando mis palabras,

ahora transformadas en sólo recuerdos

sobre los cabellos del universo.

Regresa a mí, faro intenso,

quita la tristeza y el hastío,

copa en profunda pena,

lágrima desnuda por el dolor.

Calma mi lamento herido,

lastimado por tu ausencia,

melancolía serena;

dile a los pájaros marchitos

alejen esta ave negra

que habita en mi conciencia

y deja que te adore siempre

sin importar que estés

dentro de ese pálido ataúd,

forrado por la ignominia del silencio.

Amor mío, nave de tormenta,

libro sin final;

te he dado, en nuestra despedida,

el más tierno de mis besos

henchido por la desolación,

y tú, obséquiame para mi congoja, al menos,

el tenue resplandor de tu presencia.

jueves, 4 de diciembre de 2008

sueños de libertad

Sueños de libertad


Manuel Rodríguez que vas



Por los caminos volando

Y con el viento entonando

Tu canción de libertad

Como manantial sereno

tu voz la dejas sentir

Para quien te quiere oír

y agarrarse de tus sueños

Basta un poquito de empeño

y a tu caballo subir

Quien dijo que te mataron

Si corriendo por la vida

Vas como el sol de los días

Recorriendo el mundo entero

Si las fronteras no existen

Pa´ tu lucha guerrillera

tu rompiste las cadenas

en esa mañana triste

cuando el balazo sentiste

te transformaste en bandera


Flor Díaz castillo

Flor Díaz Castillo

Sueños de libertad

Manuel Rodríguez que vas

Por los caminos volando

Y con el viento entonando

Tu canción de libertad

Como manantial sereno

tu voz la dejas sentir

Para quien te quiere oír

y agarrarse de tus sueños

Basta un poquito de empeño

y a tu caballo subir

Quien dijo que te mataron

Si corriendo por la vida

Vas como el sol de los días

Recorriendo el mundo entero

Si las fronteras no existen

Pa´ tu lucha guerrillera

tu rompiste las cadenas

en esa mañana triste

cuando el balazo sentiste

te transformaste en bandera



Flor Díaz castillo

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Carlos Eduardo Saa

BAR UNION CHICA

Es la hora del poeta, de la introspección,
de luz y tristeza.
Espejean de lluvias las calles.
Los edificios parecen fantasmas estáticos
en la cercana distancia.
Nueva York 11, tu puerta bate hacia
charlas que destilan ansiedades,
dolores, locuras, alegrías mías y ajenas.
Dejo afuera la ciudad,
Wenche bendice el vaso solidario
con la húmeda nostalgia del hijo de la selva,
el bueno de Rolando Cárdenas.
Bajo su eterna boina encuba bellas poesías
sureñas, palabras que saben
a curantos, lluvia, borrasca.
¿Por que, hermano Tellier escabas en el vino,
veneno atroz de tu congoja?
Ah tus aguaceros, ríos y muchachas
de tu Frontera que en ti canta
libertades de nubes y aguas.
Me dueles, Enrique Lihn con tu poema
quebrado entre el amor y la rabia.
Hoja a hoja, verso a verso intentas despojar
el peso que te aplasta el alma.
Es tu etrna busca de una imagen única.
Pero hoy, silencioso, en la mesa
de los poetas pareces un fantasma.
¡Vamos, vamos, patea otra vez lo que te espanta
y recibe mi sonrisa hecha de amistad blanca.
¡Eh Wenche! Escancia sangre negra de mi copa
que he contarte mis últimas horas
en esta mítica banca.
Mañana cambiaré el cemento por la playa.
Se me llenarán los ojos de agua y nostalgia.
Unión Chica, sólo semos añoranzas.
Vamos, Rolando, Enrique, Jorge, Teruca Hamel,
Coloane, Teofilo Cid, Cabrera Leyva.
Adiós adiós hermanos, parto;
he aquí la nave que envuelta en gasa
ha de llevarme a otro puerto
Adiós, adiós.
Triste, mi alma leva anclas.

UBALDINA

Victoria Gonzales Badani

De hollin y plata son tus alas,
humilde pájara aymara;
madrugas antes que la madrugada,
te afanas buscando la aurora.
Bruñida de pampa escarchada y fría,
sumisa, generosa, cómplice
en todo y en lo imposible,
a veces convertida en monolito,
ausente total de tiempo y vida.
Dos enredaderas sueltas te acompañan
y, atados a tu cintura,
diez arcoiris esconden
pedazos de rocas entumecidas.
En el alma,
como herencia antigua y redimida,
la esperanza por ver
el rostro de la luna amanecida.

invitacion


La Agrupación de Poetas Itinerantes Rubén Darío, tiene el agrado de invitar al Lanzamiento de su segunda antologia titulada:"Cerros, mar y poesía", dicho acto se efectuará el Lunes 22 de Diciembre del presente año desde las 18 horas en el tercer piso de la Biblioteca Santiago Severin, Plaza Simón Bolivar 1653 Valparaíso.
Al término, se ofrecerá un cóctel.
Su presencia realzará nuestra actividad.